Estamos viviendo una crisis sanitaria sin precedentes en la historia reciente, una situación, que trae consigo unas graves consecuencias económicas en todos los sectores. El sector de la vaca nodriza está sufriendo un descenso de precios desde el inicio de la pandemia, que supone una gran pérdida de renta para los ganaderos: los machos han caído un 20% y las hembras casi un 40% con respecto a los precios de hace apenas 3 meses. Todo ello, unido a unos costes de producción similares y a que algunos canales de distribución permanecen cerrados.
Si bien ha aumentado el consumo de carne de vacuno en los hogares, el cierre del canal horeca y una ralentización en las exportaciones han agravado, aún más si cabe, la devastadora situación de la pandemia con el vacuno extensivo.
Desde UGAVAN instamos al gobierno central, a que dé igual forma que ha dispuesto ayudas para otras especies, estructure una batería de ayudas al sector del vacuno de carne por los efectos del Covid-19.
La pasada semana nos encontrábamos con la noticia del resultado de la negociación sobre los presupuestos para la nueva PAC, donde España ha sufrido un recorte del 10%. En una pandemia donde se ha constatado la importancia del abastecimiento de la población gracias al sector primario, debería haberse protegido por todos los medios un presupuesto sólido que defendiera las producciones y asegurara el abastecimiento.
La nueva PAC, no solo trae consigo una reducción, sino también una multitud de exigencias para su cumplimiento, asociadas a la defensa y protección del clima, que hacen casi imposible competir con productos de la misma naturaleza que están entrando en nuestro país desde terceros mercados gracias a los acuerdos Mercosur y otros, sin cumplir las mismas exigencias de protección ambiental.
Con este panorama de falta de protección por nuestras administraciones resultará muy complicado que el objetivo de la nueva PAC para asegurar la renta agraria, sea posible.
Desde UGAVAN exigimos al Ministerio que debe tomar conciencia de la situación y establezcan medios que ayuden a mantener la renta de este sector que da de comer a casi 55 millones de personas en España, entre población propia y turismo.
El sector primario da empleo directo a 1 millón de personas e indirectamente a tantos otros, ayudando a sostener el tejido rural de la tan llamada, en periodo electoral, “España Vaciada”, por tanto, nos jugamos mucho con estas reformas y no podemos frivolizar.
España debe defender su identidad y su posición frente a Europa en un sector que ha demostrado con creces su compromiso con la sociedad en esta pandemia.